Descripción
¡Claro que tengo práctica en usar mis dedos! Y también en desgastarlos.
He amado con cada cresta papilar de ellos, he creado figuras contorsionistas en el aire, buscado los hoyuelos de las comisuras. Han peinado cabellos cortos, largos, lacios, rizados.
Incluso ha sido con esta parte del cuerpo que hallo mi propia vocación de amar, por definición del tacto omnisciente de los contornos a contraluz. Verán, la primera vez que hice el amor fue con los dedos, porque con la mirada temo hasta besar.